Pago de Tharsys, es más que una bodega de Requena, es un proyecto familiar nacido hace dos décadas desde el corazón, un relato en forma de excelentes vinos y cavas ligadas al terruño y a la pasión arrolladora de sus fundadores, Vicente García y Ana Suria. Una bodega con un alma propia pionera en la elaboración de Cavas, la introducción del cultivo ecológico y el concepto de vinos de pago y por supuesto, en abrir sus puertas al enoturismo.
Si hace 20 años introdujo la Vendimia Nocturna de la variedad Albariño, ahora da a luz un proyecto que lleva gestándose varios años: Su propia gama de destilados naturales. Cinco propuestas que buscan sorprender y provocar, porque en cada botella contiene una emoción que lleva a la acción: RÍE (Licor de naranja de València), COMPARTE (Licor de hierbas de Requena), SEDUCE (Crema de orujo Tharsys), SUEÑA (Marc de Cava de lías de degüelle) y VUELA (Orujo Gran Reserva con Trufa Negra). Todos ellos elaborados con las variedades Chardonnay y Macabeo, a excepción del Marc de Cava, que además añade la variedad Garnacha.
En la elaboración de los cinco destilados hay un proceso artesanal de destilación y maceración muy complejo y meticuloso, donde cada uno de los ingredientes que intervienen en el proceso son naturales, de proximidad, de temporada y ecológicos y sostenibles. Los tiempos se alargan y los rendimientos se acortan, pero el resultado es único en aromas, sabores, texturas, y en emoción organoléptica. El embotellado es manual, apenas 300 botellas de cada tipo de destilado en cada serie destilada. Esto refuerza el compromiso firme por ofrecer un destilado de máxima calidad y pureza, que marque la diferencia, haciendo patente su compromiso por la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y el amor a la tierra que caracteriza a esta bodega.
Esta gama de destilados posee una gran versatilidad, por lo que se pueden disfrutar tanto solos como aplicarlos al mundo de la coctelería; por este motivo, el bartender Iván Talens ha creado unos cinco cocteles donde estos destilados son los protagonistas.
La idea de destilar en la bodega nació del propietario Vicente García que había iniciado su carrera como enólogo en Galicia en los años 60 y que, en esa época, conoció las técnicas de destilación artesanal de esa zona donde era una práctica muy habitual en casi todas las casas de pequeños productores de vino. A esta circunstancia se unió el hecho de que en Requena existía una larga tradición de destilación, aunque ésta era de gran volumen, y estaba destinada a la obtención de alcohol de alta graduación, que se elaboraba a partir de los excedentes de vino de la región para darle diversos usos; Tanto es así que, esta actividad llegó a ser muy importante a principios del siglo XX en la región.
Pago de Tharsys ha sido el precursor de la destilación artesanal en la zona de Utiel-Requena y la elaboración de destilados de gran calidad, siendo en la actualidad, la única bodega de vinos que tiene destilería y, que a partir de ahora embotellará y contará con su propia gama de destilados naturales.
Pago de Tharsys utiliza como sistema de destilación un pequeño alambique de cobre fabricado en Portugal que funciona por arrastre de vapor y consta de una caldera generadora de vapor, tres columnas de cobre de 300 kg de capacidad donde se depositan los orujos, dos lentillas rectificadoras, un condensador tubular de cobre y un refinador. Se trata de un sistema artesanal por la poca cantidad de alcohol que puede producir al día, apenas unos 150 litros y porque la carga de orujos y vinos para destilar se realiza manualmente por el Maestro destilador que controla todo el proceso minuciosamente.
“Hasta ahora la producción de destilación de la bodega era anecdótica, pero hemos decidido darle una vuelta de tuerca más y elaborar los mejores destilados de nuestra historia con destilaciones mucho más puras, delicadas y aromáticas, y utilizando en las maceraciones botánicos y productos naturales de proximidad, temporada y de cultivo ecológico, con la intención de que emanen origen y emoción”, explica la directora de Marketing de Pago de Tharsys, Rebeca García.
En este sentido, “al ser botánicos y productos naturales los tiempos de maceración se alargan y se complican. Hemos necesitado dos largos años de experimentación para dar con las dosis exactas, pero la espera ha merecido la pena”, concluye.