“La Ruta de las Especias by Tonino y Carmencita” es mucho más que una charla sobre historia, química y botánica. El reconocido presentador valenciano Tonino, llenó ayer el Casino de Agricultura y consiguió, con humor, pero, sobre todo, con mucha ciencia, dejar a un centenar de personas fascinadas aprendiendo cómo las especias cambiaron el mundo y su importancia en la economía.
Y es que esta charla-cata patrocinada por Carmencita, la empresa más grande de Europa de especias y que además es de la Comunidad Valenciana, estuvo llena de leyendas y desmontó muchos bulos y mitos. Tonino unió la química y la botánica, para entender cómo usarlas en la cocina, y respondió a una cuestión crucial: ¿Las plantas de especias se comunican con nosotros? La respuesta es afirmativa.
Las especias servían en todas las civilizaciones para conservar los alimentos, por lo que eran muy preciadas. Las usaron desde los egipcios, incluso para hacer momificaciones, hasta los romanos, los griegos, los asiáticos, los árabes, y de ahí lo de “pagar en especias”. Todas las civilizaciones se disputaban las especias, y América se descubre porque se busca la pimienta. Y es que entonces el que tenía las especias tenía la solución para conservar los alimentos. Y así cada país huele a su especia protagonista. Según cada civilización se conforma la gastronomía de cada país y es absolutamente reconocible el aroma de cada uno.
Respecto a la química de las plantas, de la botánica, Tonino dio muchas respuestas y muchos remedios naturales, como, por ejemplo, conseguir reducir los gases con el anís o mejorar la digestión con la pimienta. Al calentar las especias, sus principios aromáticos mejoran, por eso, siempre hay que incluirlas o en infusiones o en la cocina. Las plantas están hechas de celulosa a través de la que se transmiten sus principios químicos porque las plantas son laboratorios vivos. Así los conservantes de las especias están destinados a conservar la planta y nosotros al disfrutarlas, disfrutamos, asimismo, de esas propiedades “mágicas”.
Tonino destacó, a la hora de la cata, la sorpresa de las especias dulces, que llamaron mucho la atención y también dio consejos sobre cómo combinarlas en la cocina. Finalmente, la cata finalizó con la prueba de “mano de santo”, la bebida perfecta para la resaca o para dar una energía especial a cualquier día de la semana. Tuvo mucho éxito sola con hielo porque resulta, asimismo, muy aromática.
La Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deportes nació en 1859 y a la misma se unieron, la Real Sociedad Económica de Amigos del País, así como representantes del mundo universitario para el “adelantamiento” de la Agricultura, las Industria y las Artes. Y continúa hoy en día realizando numerosas actividades culturales además de contar con correspondencias sociales con 60 clubs en España y 40 en el extranjero. Cuenta con socios particulares y empresas que encuentran en la sede social de la calle Comedias, un punto de encuentro, así como salas de reuniones, conferencias y diferentes servicios.