- Es un espectáculo de alto interés pedagógico que combina teatro, música en directo y proyecciones de imágenes.
- Incluye piezas de compositores como Brahms, Manuel de Falla, Erik Satie y Matilde Salvador.
- La aproximación a la música desde una edad muy temprana favorece el desarrollo de aspectos como la discriminación auditiva o la sincronización, habilidades fundamentales para el desarrollo del lenguaje.
- Se celebrarán dos funciones (12 h y 18 h) el próximo domingo 16 de mayo.
Valencia, 12 de mayo de 2021
La Sala L’Horta acogerá este domingo 16 de mayo un espectáculo musical de alto valor pedagógico que invita a niños y niñas de Primera Infancia (de 0 a 3 años) a viajar en el tiempo para tomar contacto por primera vez con compositores fundamentales de distintos orígenes geográficos y periodos de la historia, desde el periodo romántico hasta la segunda mitad del siglo XX.
Pequesol es una producción de la compañía De Soprano y Arpa que combina interpretación de música en directo, teatro y proyecciones, e incluye piezas de compositores como Brahms, Manuel de Falla y Erik Satie. También se escucharán piezas populares valencianas y sefardíes, y obras de destacados autores españoles de la segunda mitad del siglo XX como Frederic Mompou, Xavier Montsalvatge o la compositora castellonense Matilde Salvador.
Las autoras e intérpretes de Pequesol, Quiteria Muñoz y Úrsula Segarra, utilizan palabras e imágenes como complemento de la voz de soprano y el sonido en directo del arpa, un instrumento que fascina visualmente a los más pequeños.
El oído es el primer sentido que se despierta dentro del vientre de la madre
“La música es un elemento fundamental para el desarrollo de los bebés en edades tempranas (periodo prenatal y perinatal), puesto que el ritmo, la dinámica, el sonido y la melodía tienen efectos sobre ellos -comentan desde la compañía-. El oído es el primer sentido que se despierta dentro del vientre de la madre. Ningún otro canal sensorial permite provocar sentimientos tan fuertes. El niño o la niña percibe los primeros sonidos a partir de los cuatro o cinco meses anteriores a su nacimiento, por lo que los estímulos acústicos, los ruidos, el lenguaje y la música son importantes para el desarrollo de su cerebro y del sentido del oído”.
Numerosos estudios confirman que la aproximación a la música desde una edad muy temprana favorece el desarrollo de aspectos como la discriminación auditiva o la sincronización, habilidades fundamentales para el desarrollo del lenguaje.
«Solo es posible acercarse a la esencia del arte reconociéndonos como niños y niñas que ven y escuchan por primera vez.»